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La cantera del CD Castellón para los RCD con Sport:Pulse

9.000 jugadores pasan los reconocimientos de las mutua de la FFCV con Sport·Pulse

Alrededor de 9.000 jugadores de todas las categorías pertenecientes a un centenar de clubes han pasado los reconocimientos de la mutua de la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana con Sport·Pulse.

Desde Junio, durante todo el verano y hasta octubre, Sport·Pulse ha movilizado a todo su equipo humano para atender a los clubs que han decido apostar por los reconocimientos de la empresa para conseguir la ficha federativa de la FFCV.  Sport·Pulse en su proceder habitual ha desplazado el equipo técnico y humano al lugar de entrenamiento para realizar las pruebas facilitando así la labor de los clubes y la disponibilidad de los jugadores.

Los reconocimientos de Sport·Pulse han  incluido los tres pasos básicos para cardioproteger a los jugadores: historial médico personal y familiar, exploración física y electrocardiograma de 12 derivaciones. Estos tres pasos están recomendados por las sociedades médicas nacionales e internacionales más importantes y son la única vía para prevenir los accidentes cardiovasculares en la práctica de deporte.

A tres pasos básicos algunos clubes también han querido añadir un cuarto que es la monitorización cardíaca en esfuerzo. Un prueba orientada a detectar arritmias y afianzar los resultados del eletrocardiograma.

Los resultados de las pruebas recogidos en los propios lugares de entrenamiento de los clubes han sido analizados posteriormente por cardiólogos especialistas en medicina deportiva.

“Desde Sport·Pulse queremos dar las gracias a todos los clubes y también a los deportistas que han confiado su corazón en nosotros y también a la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana por apostar por la cardioprotección del fútbol en nuestra región. La FFCV se convierte en un ejemplo a seguir por otras instituciones tanto públicas como privadas”, argumenta Pedro González, CEO de Sport·Pulse. De hecho la apuesta de la FFCV es un grano de arena en un desierto en que falta concienciación y también legislación que obligue a cualquier persona que haga deporte con intensidad a realizar un reconocimiento que cuente al menos con los tres pasos prescritos por todas las sociedades médicas.