Este domingo se celebra en Valencia la Media Maratón y alrededor de 17.500 participantes se enfrentarán a una prueba física muy exigente. Psicológica y físicamente se han preparado durante meses, incluso años pero ¿tienen el corazón listo para este ejercicio tan intenso? Leonel Díaz, cardiólogo de Sport·Pulse nos explica cómo debemos afrontar médicamente este tipo de pruebas deportivas.
¿Cómo debe preparar un runner una prueba de estas características?
Hay que saber entrenarse y para eso lo mejor es recurrir a entrenadores capacitados que te digan cómo hay que preparar una prueba tan exigente como puede ser una media maratón o una maratón. Eso es lo ideal, la realidad nos dice que la mayoría de personas que se preparan de esta forma, con entrenamientos adaptados a su peso, su edad, su capacidad pero hay algunos subgrupos que no lo hacen.
¿Cuáles son estos subgrupos?
Nos encontramos sobre todo con personas que pasados los 40 años empiezan a correr por su cuenta y de ahí se ven capacitados para correr una prueba de larga distancia cuando en realidad no lo están.
¿Cómo preparamos el corazón?
Médicamente si eres joven y has practicado deporte de forma habitual lo ideal es hacer un reconocimiento con electrocardiograma de 12 derivaciones para si es el caso detectar cualquier proceso que pueda desembocar en un accidente cardiovascular.
Para mayores de 35 años además del electrocardiograma hay que evaluar otros factores como el colesterol, si ha habido tabaquismo a lo largo de la vida, etc, que pueden aumentar los riesgos de padecer un problema si se practica deporte con intensidad. Según el caso además de un historial médico, la exploración y el electro, se puede requerir una monitorización cardíaca en esfuerzo, un ecocardiograma o una prueba de esfuerzo.
Una vez ya hemos empezado a correr la media maratón, ¿Qué síntomas me tienen que hacer parar?
Durante una maratón o media maratón, los corredores deben estar atentos. En la carrera se puede notar síntomas que nos deben hacer parar inmediatamente como son una fatiga desproporcionada, dolor en el pecho, palpitaciones (notar el corazón excesivamente rápido) y mareos.
Si notamos cualquier cosa de estas hay que parar y pedir asistencia médica inmediata.
Parar a veces cuesta…
Sí, es normal el corredor que lleva mucho tiempo preparando la prueba, lo único que quiere es llegar a la meta, conseguir su objetivo. De hecho la mayor parte de los accidentes cardiovascuales en estas pruebas se producen en el último tercio del recorrido, justo cuando estás a punto de llegar a la meta.
Es duro pensar no voy a cumplir mi objetivo pero ante estos síntomas lo sensato es parar porque la vida vale más que la meta.