Un reconocimiento médico completo sumado a no abusar de pruebas de larga distancia puede reducir el impacto sobre el corazón.
El estrés cardiaco que sufre el corazón del maratoniano es mayor que el del corredor que participa en pruebas más cortas.
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A más aumentemos la distancia recorrida en carrera, mayor sufrimiento experimentará nuestro corazón, de ahí la importancia de realizar un reconocimiento médico completo y seguir siempre las recomendaciones de los profesionales especializados.
Se realizó un estudio en la maratón de Madrid en 21 tripletes de corredores -13 de ellos formados por mujeres- en los que cada integrante del trío hubiera corrido la maratón, la media maratón o la carrera de 10 kilómetros, y presentaran características similares en cuanto a edad, experiencia de carrera, y marcas. Compararon los niveles de troponina I y troponina T al final de la prueba y observamos que los corredores de maratón presentaban valores mucho mayores que el resto de los corredores de otras pruebas de resistencia.
Esto indica que se produce un fenómeno agudo, y sería necesario investigar en el futuro si únicamente ocurre con la distancia, o si bien también influyen otros parámetros como la edad o la hidratación, por ejemplo.
El estrés cardiaco que produce la carrera de un maratón sobre el corazón es mucho mayor que el de pruebas más cortas.
Aunque parece tratarse de un proceso benigno, la moda de correr maratones podría estar produciendo un estrés excesivo en los runners. Lo que sabemos es que, los corredores no profesionales, probablemente no entrenan adecuadamente para la prueba, y por ello sufren un estrés mucho más elevado que si realizaran una media maratón o corrieran 10 kilómetros.
Si una persona quiere preparar un maratón, hay que realizar un reconocimiento médico exhaustivo y contar con un profesional que guíe todos los aspectos del entrenamiento.
Si eres corredor y no entrenas según las indicaciones de tus técnicos, adaptando los tiempos y las intensidades para mejorar progresivamente, aparecerán problemas, en forma de lesión. Por supuesto, la más temida es la lesión cardíaca, por lo que siempre, previo al comienzo de la temporada, deberemos chequearnos para saber si reunimos las condiciones necesarias para comenzar la práctica deportiva.
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¿Cómo? Muy sencillo. Con un estudio médico exhaustivo, siempre con ecocardiografía en reposo y prueba de esfuerzo. Además, la práctica debe estar dirigida por un profesional que preste asesoramiento sobre hidratación, alimentación, entrenamiento y descanso. El estrés cardiaco sumado a una mala preparación (deshidratación, falta de entrenamiento) puede acabar causando problemas vitales, de ahí la relevancia de lo ya expuesto anteriormente.
El ‘Consenso sobre contraindicaciones para la práctica deportiva’ guía al médico para determinar la aptitud del deportista y la presencia de patologías.
El objetivo de estas recomendaciones es garantizar que la práctica deportiva se efectúe en condiciones de seguridad para evitar los riesgos asociados. Para ello, FEMEDE ha presentado en el Congreso Internacional de Medicina del Deporte el Consenso sobre contraindicaciones para la práctica deportiva, una guía útil para el médico que tiene que decidir sobre la participación deportiva de personas con alguna patología, descubierta en el reconocimiento médico para la aptitud deportiva o bien conocida previamente. Aunque el objetivo del documento es la prevención de la muerte súbita, también incorpora otras enfermedades en las que el ejercicio puede tener un impacto importante.
Dr. Manuel de Hevia Benlliure, médico especialista en Medicina Deportiva.